El juez de Garantías 8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, dictó la prisión preventiva para un hombre de 73 años que abusó sexualmente de tres hermanos cuando estos tenían 4, 9 y 11 años en una vivienda de Adrogué. Los hechos ocurrieron entre 1997 y 2005. El acusado se encuentra detenido.
Fuentes judiciales informaron que el magistrado hizo lugar al pedido de la fiscal Marcela Juan por uno de los tres abusos que comprobaron en la investigación.
En los casos de los dos restantes, Vitale consideró que por los años transcurridos se encentran prescriptos para le ley penal. No obstante, habilitó la instancia del Juicio por la Verdad como forma de reparación a las víctimas.
De esta manera, el imputado, Néstor Giangualano, de 73 años, deberá esperar tras las rejas el juicio oral y público.
El hombre quedó imputado de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por encontrarse a cargo de la guarda de la víctima”. Este hecho ocurrió en 2003 cuando la víctima tenía 4 años, en una vivienda de Adrogué.
Las víctimas – tres hermanos – presentaron pruebas y narraron que entre 1997 y 2005 se encontraban al cuidado de Giagualano en una vivienda familiar de Adrogué.
En el trascurso de esos años- cuando tenían 4, 9 y 11 años, fueron abusados sexualmente, en reiteradas oportunidades por el hombre, quien actualmente tiene 73 años.
Los hermanos rompieron el silencio el mes pasado y decidieron acusar al sujeto. La fiscal Marcela Juan, de la UFI 16 de Lomas de Zamora, a partir de las pruebas y testimonios, dispuso detener al imputado.
La voz de las víctimas
Con resguardo de identidad, las víctimas se contactaron con DiarioConurbano.com. Resaltaron el trabajo de la fiscal Marcela Juan y del juez Gabriel Vitale. No obstante, reclamaron un cambio en la legislación para estos casos.
“Las causas de abuso sexual no deben prescribir. Ya que este tipo de delitos afecta directamente el desarrollo y psicología de un niño, que resulta ser corrompido y esto le provoca una alienación, le lleva años poder hablar, a veces incluso nunca lo logra contar y esa persona vive con esa carga toda su vida”, expresaron.
Y agregaron: “No solo no debe prescribir, además la ley debería ser modificada de modo que abarque a todos los casos”.
“No podemos dejar a fuera a un altísimo caso de personas que hoy, siguen padeciendo las consecuencias de estos hechos. Debe modificarse la ley y aplicarse lo nuevo de forma retroactiva. Todos merecemos justicia”, finalizaron los hermanos, víctimas de Giangualano.
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