Luego de agonizar durante casi un mes, falleció este martes un sargento de la Policía Local de Lanús, de 33 años, baleado por delincuentes en una persecución en Fiorito. Por el caso hay dos detenidos.
Se trata del sargento Maximiliano Joaquín Gargiulo, de 33 años de la Unidad de Prevención Policial Local Lanús, quien se encontraba internado en el Hospital Evita de Lanús.
La Policía Bonaerense informó que Gargiulo falleció “en acto de servicio” y será velado este miércoles en una casa de sepelios de Lanús Este.
El hecho ocurrió el 23 de julio pasado cuando el policía, junto a un compañero, intentaron identificar a tres hombres que se movilizaban en un Volkswagen Vento gris en calles Hornos y Balcarce de Villa Caraza, Lanús Oeste.
Al intentar interceptar dicho automóvil, los ocupantes iniciaron la huida, desencadenando en una persecución policial que se extendió hasta Fiorito, en Lomas de Zamora. Allí, tres hombres descendieron del auto en la intersección entre La Haya y Murature, y abrieron fuego contra el oficial. Uno de los disparos lo alcanzó, hiriéndolo gravemente en el rostro.
El efectivo fue trasladado de urgencia al Hospital Evita de Lanús, donde tuvo que ser operado debido a la lesión facial que le produjo el impacto de la bala, que tuvo orificio de entrada y salida. Tras la intervención, Gargiulo permaneció con pronóstico reservado y falleció este martes.
En el lugar de los hechos, los agentes de la Comisaría de Caraza y de Fiorito realizaron los respectivos relevamientos, mientras que la Policía Científica efectuó los peritajes en el automóvil que había sido abandonado por los atacantes durante la fuga.
Días atrás, fueron detenidos en Florencio Varela dos hermanos de 18 y 28 acusados de haber participado en el ataque fatal al policía. El otro involucrado permanece prófugo.
La investigación encuentra a cargo de la UFI 6 de Lanús, cuyo titular es el fiscal Martín Rodríguez.