Un jubilado de 73 años se defendió de un robo en su casa de la localidad de González Catán, partido bonaerense de La Matanza, y mató al ladrón que había ingresado a su propiedad armado con un cuchillo.
El hecho, que ocurrió en un domicilio de la calle Villanueva al 6800, es investigado por la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, a cargo del fiscal Carlos Adrián Arribas, quien, por el momento, no imputó al dueño de casa al considerar que actuó en legítima defensa.
Las fuentes de la investigación informaron que Leonardo Alvarenga, de 22 años, irrumpió en la casa del jubilado, armado con un cuchillo de cocina. Una vez dentro de la propiedad, el ladrón amenazó al dueño de la propiedad y le exigió que le entregara todo el dinero que poseía. Así lo describió la propia víctima a las autoridades.
Para defenderse del robo, el hombre mayor tomó un arma que tenía guardada dentro de un mueble del living de su casa. Sin dudar, disparó varias veces contra el asaltante, logrando ponerlo en fuga.
El ladrón, herido, corrió unos metros tras salir precipitadamente de la vivienda asaltada y logró llegar hasta la esquina de Villanueva y Atenzo, donde finalmente cayó rendido.
Vecinos de la cuadra, alertados por la situación, llamaron de inmediato al 911. Un móvil de la Policía Bonaerense se acercó al lugar para constatar lo que sucedía. Al llegar, los agentes hallaron a Alvarenga con una herida de bala en el pecho, del lado izquierdo, y además presentaba un corte en una mano, cuya procedencia aún no se determinó.
Un patrullero trasladó al ladrón herido hasta el hospital Simplemente Evita, ubicado también en González Catán, a pocas cuadras de donde ocurrió todo. A pesar de los esfuerzos médicos, Alvarenga falleció a los minutos de ingresar a ese centro de salud debido a la gravedad de las lesiones sufridas.
La justicia, ante este trágico desenlace, ordenó únicamente el secuestro del arma utilizada por el jubilado. Se trata de una pistola Taurus calibre .380, la cual presentaba su numeración visible y, según se confirmó, el dueño de casa tenía legítima tenencia de ella.
El hombre no enfrenta cargos por el momento por parte del fiscal Arribas, a cargo del caso. El funcionario judicial considera que su accionar estuvo motivado por la legítima defensa, al sentirse en peligro inminente ante el ataque en el interior de su propia casa.
De todas maneras, la causa se investiga como tentativa de robo agravado por el uso de arma y homicidio en legítima defensa. El jubilado, por lo pronto, seguirá en libertad.