En Virrey del Pino, partido de La Matanza, R. D. A. fue detenido tras asesinar a golpes a su pareja, Ana Mabel Rodríguez, en presencia de los hijos de la víctima. El hombre confesó el crimen a su hermana por teléfono.
La secuencia de los acontecimientos comenzó tras una discusión entre la pareja, que convivía desde hacía cinco años en una vivienda de la calle Samuel Morse al 1500, según informaron fuentes de la investigación a Primer Plano Online. En la precaria casa se encontraban los menores, quienes presenciaron el ataque.
Tras cometer el crimen, Arias se comunicó telefónicamente con su hermana para relatarle lo sucedido. La mujer, conmocionada, salió de inmediato hacia la vivienda y, en el trayecto, se topó con un móvil de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI). Al interceptar a los uniformados, les contó lo que había sucedido.
El aviso fue derivado al personal de la comisaría 3ª de Virrey del Pino, lo que motivó el desplazamiento de varios patrulleros al domicilio. Al arribar, los agentes hallaron a Arias en una habitación junto al cuerpo sin vida de Rodríguez, quien yacía en la cama con golpes en distintas partes del cuerpo.
La intervención judicial se activó de inmediato. El fiscal de Homicidios, Diego Rulli, se presentó en la vivienda tras la confirmación del deceso por parte de los forenses.
El testimonio de la hermana del acusado, quien recibió la confesión directa, constituye un elemento probatorio de peso en la causa. Aunque el hombre se negó posteriormente a declarar, su confesión telefónica será utilizada como prueba.
Durante la inspección, el funcionario judicial supervisó las tareas periciales realizadas por la Policía Científica. Paralelamente, el Servicio Local intervino para garantizar la protección de los menores que presenciaron el hecho.
El expediente fue caratulado como homicidio agravado por el vínculo, delito que contempla una pena de prisión perpetua. Ahora, R. D. A. de 35 años, permanece detenido y será indagado en las próximas horas.